lunes, 23 de noviembre de 2015

LA RÁBIDA: DECAIMIENTO DE UN PINAR

En el año hidrológico 1994-1995 fue el punto culminante de una larga sequía, la precipitación media en la ciudad de Huelva apenas superó los 250 mm, la mitad del año hidrológico medio; en el siguiente, 1995-1996, la lluvia caída rebasó los 1000 mm.
Una de las consecuencias de la sequía fue la aparición de focos de plagas de perforadores en los pinares costeros de la provincia. Uno de ellos  fue un pequeño pinar en el entorno de La Rábida, en Palos de la Frontera, lugar que acoge cada año, a finales de agosto, la romería de la patrona.
Durante el verano de 1995, la plaga fue acabando con la vida de un número cada vez mayor de árboles,  entre los que se encontraban los más grandes, viejos y singulares del paraje. Ante la preocupación de los vecinos el Ayuntamiento promovió una actuación urgente de la que este técnico se hizo cargo. Valorada la situación se propuso realizar una actuación integral, y no únicamente la retirada, tratamiento y reposición de los árboles.
A mediados de agosto se señalan las parcelas para la Romería.

Un desastre totalmente previsible

  Dejando de lado la inoperancia política en la prevención así como una logística del desastre al nivel del tercer mundo, nos centraremos en...