La Axarquía es una comarca
profundamente transformada desde antiguo; en contraste, las
agrestes sierras que la delimitan por el norte y levante han mantenido el
paisaje que le ha valido la protección como
Parque Natural (Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama). Supongo que en mi
infancia, la imagen que tenía de esta altas sierras, era más que nada una
ensoñación sustentada por los pasajes de la Serie Ibérica del Hombre y La
Tierra del Doctor Félix Rodríguez de la Fuente (la Cazorla de los lobos y las cabras monteses). Mis
primeras experiencia en el medio natural
se limitaron al entorno agrícola y urbano del pueblo de Vélez, con las huertas
junto al río y el mar, cerca de la casa de mis abuelos en Los Toscanos. Sin
embargo, al recordar aquellas primeras
vivencias y ver las profundas transformaciones posteriores en el medio y en la
interacción de los niños con su entorno, siento haber vivido plenamente la naturaleza sin ser consciente de ello.
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Desde el Camino de Algarrobo, la
Maroma (2065 m) al norte. En primer término restos de un abandonado olivar,
detrás cultivos tropicales. El monte que conserva usos tradicionales y numerosas
viviendas y de telón de fondo Sierra Tejeda. (foto del autor de este blog).
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Imagen desde el Peñón del Toro hacia levante,
con la Vega del Valle del Río Vélez en primer término con algunos cultivos de
aguacate junto a urbanizaciones. Al fondo los montes con mucho diseminado de
viviendas y Sierra Almijara (foto del autor de este blog).
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Cerro Carraspite. Imagen superior del año 1978
y la inferior del año 2013. Fuente REDIAM (Junta de Andalucía), 1977-83 Ortofoto
Pancromática de Andalucía y Color del 2013.
Evolución de los movimientos de
tierra (aterrazado) en los montes de la zona de "Los Vados" en el
Valle del río Vélez. Fuente REDIAM (Junta de Andalucía), 1977-83 Ortofoto
Pancromática de Andalucía, Color del 1998 y Color del 2013.
Tampoco fui consciente de las
circunstancias que propiciaron una efímera recuperación de la vida silvestre
en olivares, almendros, viñedos; el
abandono del olivar, de los almendros,
de pequeños huertos y viviendas. El paisaje quedo así abierto como la misma
Sierra, no como ahora con sus
cerramientos y chalés con perro
guardián.
Foto del autor de este blog.
Por favor, vean en mi otro blog,
a través de los recuerdos de infancia que despertaron en mi el interés por el
estudio de la naturaleza, las
vivencias y los cambios.
http://antoniommoreno.blogspot.com.es/