miércoles, 3 de mayo de 2017

RESTAURACIONES HIDROLÓGICAS


Aunque en apariencia la degradación y transformación del medio forestal  ha sido una constante durante siglos, no es cierto.
Dique de mampostería gavionada para la corrección de un cauce en margas yesíferas en la comarca de Los Vélez (Almería)

Cualquiera puede consultar en los visores de información ambiental públicos la comparativa entre las ortofotos del vuelo americano de 1957 e imágenes actuales.
Indudablemente la deforestación ha sido continuada desde los primeros signos de civilización en nuestros montes, sin embargo se produjo  un punto de inflexión durante la primera mitad del siglo veinte. Coincidieron varias causas como el abandono del ámbito rural, lo que redujo la presión sobre el monte y las  restauraciones  hidrológicas.


El desarrollo económico y social del siglo XX puso de manifiesto la necesidad urgente de atajar los graves riesgos hidrológicos del país a causa de la deforestación de los montes españoles, haciéndose eco de esta preocupación intelectuales como Ramón y Cajal.  Se promovieron actuaciones, de las que un ejemplo, fueron las de restauración de los montes de Málaga para evitar las sucesivas riadas en la capital malagueña del río Guadalmedina.

También se actúo en muchos montes declarados de utilidad pública, que estaban en cabeceras de cuencas o zonas erosionables como los arenales de Huelva y Cádiz.

  Esto tendría repercusiones importantes sobre la red hidrográfica, un estudio de la cuenca del Río Yeguas ( Restauración de riberas en ríos mediterráneos, Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía, 2008)   evidencia que durante los años 50 apenas si había arbolado de ribera, podemos suponer que por el ganado o las practicas como el trasmocho, mientras que en la actualidad la calidad y  cobertura del arbolado de aliso, fresno y arbustos es muy buena.  Este mismo estudio pone de manifiesto como la recuperación de la cubierta arbolada ha modificado la morfología fluvial  al provocar un descenso en la capacidad de transporte de sedimentos, ahora es más estable  y permite la formación de pozas. Una de las consecuencias es que alrededor de estas pozas se forman bosquetes de aliso que antes no hubiesen podido desarrollarse en un  cauce completamente seco fuera de los periodos lluviosos.


El caso de este río  nos muestra la recuperación de la Ribera  debido al abandono de antiguas prácticas y la protección de un espacio natural protegido. Desgraciadamente no es el caso de la mayoría de riberas, pues tras la posible recuperación, en las últimas décadas vivimos importantes transformaciones del territorio que afectan gravemente a las cuencas vertientes y los cauces.



Para más información ver la obra:   Álvarez Calvente, Miguel, 2001“Paisaje Forestal Andaluz. Ayer y hoy”. Junta de Andalucía.



 Biografía de interés:
 Del Tanago, M.G y García, D. 2001. “Restauración de Ríos y Riberas”. E. Mundiprensa. Madrid.


Información complementaria:
https://eps.unizar.es/sites/eps.unizar.es/files/users/ccano/presentaciones/gestion-forestal/charla_hidrologia_huesca_nov_2016.pdf
http://esmemoriaus.blogspot.com.es/2014/07/el-patrimonio-forestal-del-estado-1.html
https://es.slideshare.net/masaelsanchez9/la-restauracion-hidrologicoforestal
 http://www.rtve.es/alacarta/videos/el-bosque-protector/bosque-protector-torrente-enseu/3741615/
http://www.rtve.es/alacarta/videos/el-bosque-protector/bosque-protector-sierra-filabres-bosque-frontera/3631623/
http://www.rtve.es/alacarta/videos/el-bosque-protector/bosque-protector-sierra-espuna-limite-del-desierto/1630764/

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